Autora: Cristina Grau. Abogada Derecho.com
Los presupuestos generales del Estado persisten en el objetivo de conseguir una mayor racionalización del proceso presupuestario a través de la confluencia de las mejoras introducidas a nivel de sistematización, en tanto que se procede a la ordenación económica y financiera del sector público estatal, a ordenar sus normas de contabilidad y control, y a nivel de eficacia y eficiencia. Los Presupuestos para el 2009 recurrirán al déficit. Hacía más de tres años que sólo se hablaba de superávit en las cuentas públicas, pero en estos momentos de crisis cuando los ingresos de las arcas del Estado son menores es necesario hablar de déficit.
Según el vicepresidente económico del Ejecutivo y ministro de Economía, el Sr. Solbes, se trata de unos presupuestos austeros y rigurosos, marcándose dos objetivo claros, por un lado tratar de conseguir la recuperación económica, a través de inversiones en infraestructuras y en Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica (I+D+i), y por otro, de protección a los más débiles, reforzando el gasto para desempleados, pensionistas y dependientes.
En cuanto a sus previsiones económicas, del 3,7% de crecimiento económico del 2007, se pasa al 1,6% del 2008 y del 1% para el 2009. El déficit público del 1,5% del PIB, suponen 17.100 millones de euros. El aumento del gasto no financiero será del 3,3%.
Los ingresos del Estado, después de la cesión a los Entes Territoriales, alcanzarán los 141.110 millones de euros, un 0,1% por debajo de la previsión de liquidación de 2008. La razón de esta estabilidad de los ingresos es que el grueso del ajuste presupuestario provocado por el descenso de la actividad económica se ha producido en 2008. El año próximo, además, no se repetirá el impacto de las medidas fiscales aplicadas este año que, entre rebajas de impuestos y mejoras de la liquidez, supondrán este ejercicio una inyección a familias y empresas de más de 21.000 millones de euros.
La recaudación por IRPF alcanzará los 77.400 millones de euros, un 6,7% más que en 2008; el Impuesto sobre Sociedades caerá un 15,1%, hasta los 30.000 millones de euros y el IVA crecerá un 4,8% hasta los 53.300 millones de euros.
Si nos centramos en el ámbito fiscal, la Ley se limita a incorporar las novedades de las Leyes sustantivas que regulan los distintos tributos y, en ese sentido, pasamos a enumerar las siguientes novedades:
– En el IRPF se mantienen los mismos importes de las reducciones por trabajo personal y determinados rendimientos de actividades económicas y de los mínimos personales y familiares. Además, se mantiene el régimen de compensación establecido en el 2006 para las personas que adquirieron su vivienda habitual antes del 20 de enero de 2006 y para los perceptores de rendimientos del capital mobiliario con período de generación superior a dos años en 2008.
– Se actualiza el valor catastral de los bienes inmuebles en un 2% con efectos desde el 1 de enero de 2009.
– Asimismo se fija el tipo general fijo de la tasa se establece también en un 2%. La tasa por reserva del dominio público radioeléctrico se actualiza, como media, al 1,8%. Se reduce la cuantía de la tasa por publicación de anuncios en el BOE o en el BORME. Se eleva en un 3% la tasa aeroportuaria.
– Se procede a actualizar la escala que grava la transmisión y rehabilitación de Grandezas y Títulos Nobiliarios al 2 %.
– En cuanto al Impuesto sobre Sociedades se actualizan los coeficientes correctores en el caso de transmisión de activos inmobiliarios y se regula el cálculo de los pagos fraccionados que deben realizarse en los 20 primeros días naturales de los meses de abril, octubre y diciembre de cada año.
– En cuanto al interés legal del dinero queda establecido en el 5,5% para el año 2009 y el interés de demora se fija en el 7%.
Los Presupuestos del Estado se aplicarán en 2009 en un escenario económico complejo, en el que continuará el ajuste en la construcción residencial, con condiciones monetarias y financieras complicadas y con bajos crecimientos económicos en los países de nuestro entorno, por tanto, el proceso de ajuste de la economía española continuará durante la primera mitad del próximo año y podría empezar a remontar en el segundo semestre.
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