en Empresa y Gestión

El fin de la factura de papel

Autor: Severí Vinyoles. Abogado Derecho.com.

En cualquier negocio, todos hemos visto desde siempre montones de facturas acumuladas en varios archivadores que uno tenía la obligación fiscal de guardar durante años. Algunos negocios ya generaban facturas electrónicas y las enviaban también por medios telemáticos, si bien subsistía todavía la obligación de guardar la copia en papel, como si ésta fuera todavía una garantía superior e irrenunciable.

El pasado 14 de abril se publica en el BOE la Orden EHA/962/2007, de 10 de abril, por la que se desarrollan determinadas disposiciones sobre facturación telemática y conservación electrónica de facturas, contenidas en el Real Decreto 1496/2003, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el reglamento por el que se regulan las obligaciones de facturación. Con esta nueva reforma normativa, se pretende impulsar desde el gobierno la adopción de la facturación electrónica por parte de las empresas. En efecto, las nuevas tecnologías han llegado con fuerza finalmente a un ámbito tan cotidiano como el de la factura. De hecho, todo apunta a que la factura física tiene los días contados.

Entre las novedades significativas que introduce la Orden publicada está el establecimiento de un sistema de conversión de facturas físicas a formato electrónico, siempre mediante un software de digitalización certificada debidamente autorizado por la Administración Tributaria. En un principio, durante el debate sobre la normativa, se había barajado la posibilidad de que la certificación se basara en un determinado hardware, lo que habría obligado a varios fabricantes a realizar un tipo especial de escáner apto para tal fin. Sin embargo, al final, se ha optado por que sea un programa el que ejecute la conversión de las facturas al formato electrónico.

El Gobierno ha manifestado que no va a ser fácil y que todavía va a haber bastantes reticencias a la hora dejar de usar papel como soporte de la facturación, por lo que se van a dar todo tipo de facilidades. En este sentido, el sistema de digitalización que se pretende tendrá que ser sencillo y práctico, y deberá contar con la homologación de la Agencia Tributaria. Está previsto que próximamente se publiquen los requisitos técnicos de la digitalización, como, por ejemplo, los que corresponden a los píxeles por pulgada, a efectos de una óptima visualización de las facturas.