Autora: Gemma Llonch. Abogada Derecho.com
Desde el pasado 7 de marzo de 2011 y hasta el 30 de junio de 2011 (a menos que el Gobierno prorrogue su vigencia) el límite genérico de velocidad para turismos y motocicletas en autopistas y autovías pasa de 120 a 110 kilómetros por hora.
Tal reducción se fundamenta en la necesidad de reducir el consumo de combustible, dada la evolución del precio del petróleo. Apoyan la posición del Gobierno diversos estudios e investigaciones que indican que la reducción de la velocidad de circulación de los vehículos en autopistas y autovías disminuye considerablemente el consumo de combustible.
En virtud del Real Decreto 303/2011, de 4 de marzo se han modificado el artículo 48 del Reglamento General de Circulación, relativo a velocidades máximas en vías fuera de poblado, (reduciendo la velocidad máxima de turismos y motocicletas en autopistas y autovías a 110 kilómetros por hora), y el anexo II del texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, (para que la sustracción de puntos por exceso de velocidad se mantenga en los límites actuales).
Concluido el plazo de vigencia de dicha medida, dichos preceptos volverán a ser los vigentes con anterioridad a la entrada en vigor de esta norma.
La reducción del límite de velocidad ha generado múltiples opiniones. Algunas de ellas ponen en duda los beneficios de la medida, argumentando que ésta sólo implicará un ahorro de un 1% del total de la factura que España gastó en petróleo en el año 2010.
Asimismo se critica que no se contemple, por ejemplo, el consumo de los vehículos que circulan por zonas urbanas (donde las constantes paradas y arrancadas hacen aumentar considerablemente el consumo).
Desde el RACC se proponen alternativas cómo:
Llevar una correcta presión de los neumáticos: 3% de ahorro
Controlar el peso de carga (100 Kg adicionales): 7% de ahorro
Mantener las ventanas cerradas: 5% de ahorro
Apagar el aire acondicionado: 10% de ahorro
El alumbrado vehículo: 3% de ahorro
Disponer de cristales térmicos: 2% de ahorro
Adoptar técnicas conducción eficiente: 5-10% de ahorro
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